Londres.

Habían pasado dos semanas desde que visitaron a la madre de Jimin, estuvieron durante tres días en Seúl y durante la tarde del domingo regresaron a su casa en Londres.

Eran las nueve de la mañana. Jungkook se había levantado muy temprano, fue a correr y después se arregló para ir a su adorado trabajo.

Jungkook tenía algo con los niños, los amaba era natural en él y era mutuo, los niños también lo amaban, de Jimin no se podría decir lo mismo, quizás fue el hecho de ser hijo único pero sin duda Park Jimin era anti niños incluso aunque sonara infantil llegaba a discutir con aquellos infantes, sucedía muy a menudo cuando el rubio pasaba a visitar a su novio.

—Joder —susurró Jimin para sí mismo, de nuevo esa sensación. Orina.

Durante la mañana cuando se despidió de su novio, sintió su ropa interior mojada y cuando revisó sus bragas estaban húmedas. No le tomó importancia a todo el mundo le sucede, bien, cualquiera puede orinarse un poquito.

A Jimin le sucedía cuando estaba muy nervioso o demasiado feliz, pero no tan seguido y eran gotitas, no como ahora.

—Park Jimin —habló la secretaria, una mujer de estatura promedio y cabello negro a la cintura—. Puede pasar.

Correcto, respiró. Hoy tenía una entrevista para trabajar en un consultorio, realmente lo haría.

Cuando entró, quien lo recibió era un hombre de sonrisa amable y ojos de cachorro, su nombre era Namjoon y era el dueño de aquel lugar.

—Bien Jimin de Seúl, ¿qué haces en Londres? —preguntó el hombre.

—Tengo bastante tiempo aquí, estudié de hecho toda la carrera en Londres, mi tesis fue enfocada en la salud mental de los adolescentes y sé que aquí están preocupados por lo mismo.

—Sí, estás en lo correcto, nos gusta estar enfocados en los jóvenes, me encanta sin duda tu pasión sobre esto.

Ellos hablaron un poco más sobre las investigaciones de Jimin y media hora después Namjoon lo despidió prometiendo que lo llamaría.

Esa misma noche cuando cenaba con su novio, Jungkook lo notó.

—Amor, esto está de puta madre —dice Jungkook terminado su plato, ellos estaban cenando un platillo español, fue una receta que encontró Jungkook en Google—. ¿Puedo obtener más?

Y cuando Jimin se levantó para servirle más, Jungkook vio una mancha roja en la parte trasera de los pantalones de Jimin.

—Cariño, estás manchado atrás.

Jimin corrió al baño a revisarse y efectivamente, su ropa interior estaba de nuevo mojada pero era sangre.

Jimin desechó su ropa interior bajo la mirada de su pelinegro, ellos irían al médico.

Manchado leve, bebé está en casa.

Se lo conoce como sangrado de implantación y ocurre cuando el óvulo fecundado se adhiere al revestimiento del útero, unos 10 a 14 días después de la concepción.

El sangrado de implantación ocurre alrededor de la fecha en que esperarías tener tu período menstrual. Sin embargo, no todas las mujeres lo tienen.